Todos sabemos que los moodboards son importantes para los creativos del diseño, pero ¿qué es lo que los hace esenciales para los diseñadores de interiores?
No hay un solo diseñador de interiores que no haya tenido problemas para comunicar sus ideas a los clientes. Los moodboards ayudan a optimizar el proceso creativo y a comunicar de forma visual sus ideas.
Donde las palabras fallan, los tableros de inspiración se esfuerzan, y usarlos en las primeras etapas de un proyecto puede ayudar a ganar tiempo y ponerse en la misma sintonía con el cliente.
Es fácil interpretar mal las expectativas de alguien, especialmente si la persona no ha sido muy precisa sobre cómo imagina que se verían sus nuevos interiores (clientes).
Lo que una persona considera “minimalista”, otra podría llamarlo “despersonalizado”, y esto ocurre todo el tiempo. Las interpretaciones para una misma cosa pueden ser infinitas.
Para evitar tal escenario, se recomienda comenzar a crear tableros de inspiración en las primeras etapas del proyecto y así dejar de perder el tiempo en suposiciones que terminarán siendo rechazadas por el cliente; y peor aun, comenzar con frustraciones a tan temprana etapa (dejemos estas para la ejecución).
La creación de tableros de inspiración le permite recopilar pensamientos, ideas, combinaciones de colores y estados de ánimo en un solo lugar y definir un concepto de diseño coherente sin riesgo de perder de vista el panorama general.
Crear un panel de ideas bien diseñado puede parecer intimidante para algunos, pero para un diseñador creativo, es como armar las piezas de un rompecabezas. ¡Fácil, emocionante y muy divertido!
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Crea un tablero de inspiración simple que represente tu idea inicial y solicita la opinión del cliente. Recuerda que estas en la fase inicial del proyecto con tu cliente y la conceptualización visual será de mucha
ayuda para ambas partes a la hora de transmitir sus ideas.
Ahora no es momento de caer en las garras de la perfección, es el inicio para conocer y entender a tu cliente.
Los Moodboards te permiten desarrollar rápidamente conceptos sin preocuparte por la ejecución. ¡Relax! Esto no es el producto final, sino más bien un iniciador de conversación, lo que te permitirá aterrizar el tema más importante de todos: el concepto.
El gusto por el diseño es una cuestión de preferencias personales y como tal, puede ser muy subjetivo. Al elaborar un concepto para la vivienda de alguien, debes asegurarte de que tu visión coincida con la de tu cliente.
Los Moodboards permiten a los clientes involucrarse en todas las etapas del proceso y reducen el riesgo de desacuerdos más adelante, al mismo tiempo que fomentan la formación de equipos.
Los clientes saben que sus ideas están siendo escuchadas y entienden la lógica detrás de las decisiones del diseñador.
Pero, ¿y si el cliente no puede mostrarte nada más que sus palabras? Al pasar solo unas pocas horas elaborando un moodboard detallado que combina los pensamientos tuyos y de tu cliente, podrás ver tus objetivos y, en última instancia, el camino a seguir.
Los comentarios rápidos del cliente te darán la oportunidad de afinar el concepto desde sus raíces.
Limitarse a un solo concepto no es lo que haría un verdadero artista.
Con los moodboards, puedes reunir rápidamente algunas alternativas a la idea original y mostrar tu gama de creatividad.
Un simple giro para darle vida a las cosas e incluso algo vanguardista que tenga tu firma personal escrita por todas partes sería de gran ayuda.
Después de todo, has sido contratado gracias a tu portafolio, por lo que tiene mucho sentido suponer que al cliente le encantaría ver lo que tu opinas que sería lo mejor que se puede hacer con su espacio.
Ya con un moodboard bien conceptualizado y la idea clara para ti y para tu cliente, el camino a seguir será más fácil y fluido. No tendrás que volver a intentar usar la telepatía para que entiendan tu diseño.
El siguiente paso será crear una lista de compras perfecta , contratar y ejecutar!
En la era de todo lo digital los cambios son más fáciles de llevar a cabo antes de comenzar a ejecutar. Si la fase de conceptualización te está llevando un poco mas de tiempo de lo que calculaste, descuida, te prometo que a la larga te ahorrarás muchas horas y dolores de cabeza!
A mi siempre me ha gustado hacerlos, claro que toman tiempo para buscar y seleccionar los materiales; pero son un recurso muy valioso y emocionante para el cliente. Ya nadie los hace pero yo te recomiendo que cuando concreten un concepto y sea autorizado, les hagas a tus clientes un moodboard táctil para que puedan colocarlo a la vista y puedan entusiasmarse con él todos los días. Porque vendrán días difíciles pero el recurso del moodboard les devolverá la ilusión.
Nos encantaría saber, ¿de dónde sacas tu inspiración y aprender cómo encaja el moodboarding en tu rutina de diseño? ¿Te imaginas un proyecto de diseño de interiores exitoso sin un tablero de diseño?
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Mariella Cordón
Decoacademy